miércoles, 22 de junio de 2011

Patricia Bernal

Patricia Bernal



Junio, 2011. Viendo el Canal 11 del Instituto Politécnico Nacional, inició el programa El Tímpano, donde presentan a un elemento musical y otro de artes diversas. En este caso, habían invitado a Benny Ibarra y su grupo, y a Patricia Bernal, conocida actriz, madre de Gael García Bernal, notable actor y autor-productor. En su presentación, a la pregunta de ¿Cómo te iniciaste como actriz?, o algo parecido, ella, sonriendo, dijo: Vi Zaratustra, cuando tenía 13 años, y me enamoré del teatro. Y a partir de allí empezó a buscar las formas de acercarse y adentrarse en el teatro. Y de allí construyó su vida.



¡Se me revela una realidad no pensada antes! Para mí, es un hecho notable en varios temas y aspectos: Ella vió y conoció “el teatro” por Zaratustra, que fue una expresión muy diferente de las formas usuales del teatro que se hacían en México: El “teatro” que yo conocí en la provincia mexicana y la ciudad de México del 58 en adelante, eran una serie de temas sin el menor interés para mi propia juventud, presentados en formas sin el menor atractivo estético, y aún repulsivas por su cursilería, pretensión, pedantería, arrogancia: tiesas, solemnes, sosas, aburridas, tontas, donde nunca podía encontrar toda la inteligencia, claridad, sabiduría y “riqueza cultural y alto nivel artístico” que se decía tenían incluso algunas piezas “clásicas”; apenas vi un par de obras interesantes: la Cantante Calva y ¿? . Abundaban las comedias donde quizá el único atractivo era ir a ver mujeres guapas semi desnudas, en ropa interior estimulante, en situaciones eróticas entusiasmantes, que convertían al espectador en un mirón desesperado por no poder masturbarse en plena sala ante la belleza femenina frente a él (era impensable que las mujeres pudieran ver hombres igualmente atractivos y eróticos en aquellos tiempos). 
Así que cuando conocí a Jodorowsky por sus escritos no tenía mayor interés en ningún teatro conocido, y tras la actividad avanzada dentro del Grupo Pánico, Zaratustra me era entendido, y vivido, más como una expresión escénica real, veraz, un manifiesto amplio, por ser expresión de numerosas inquietudes intelectuales, estéticas, sociales, políticas, artísticas; y la obra era más un manifiesto humano ceremonial donde estábamos tratando de establecer, al menos en el espacio del foro y del teatro, nuevas realidades humanas y artísticas, una revolución abierta, manifestándose y expresándose, haciéndose clara, explícita a todos los participantes en la sala, para que igualmente pudieran alcanzar su mejor humanidad.



Así que me maravilla que una chica de pronto tenga como base, fundamento y precedente de lo que es el teatro, una obra como Zaratustra; y de allí formar su vida propia.



Sin duda lo que Patricia Bernal ha hecho -y aún Gael-, tendrá en mucho lo bueno, interesante, novedoso, inteligente, que Zaratustra, y la compañía, pudo aportar, más lo que ella ha aportado personalmente en esa mejor actitud y forma de hacer “el teatro”.



Una agradable sorpresa, justo cuando estaba considerando que debería haber una Generación Zaratustra. Patricia Bernal es una agradable sonrisa de felicidad salida de Zaratustra.



Urías



Miércoles 22, Junio, 2011. Iniciando el verano con una gran, feliz calidez.

No hay comentarios:

Publicar un comentario